Por la cuesta emblemática
se divisa el coterráneo otoñal
En su etapa escolar
tantas veces subía y bajaba
contemplando los huertos
En su ardiente juventud
La trepaba hacia la conquista
de las damiselas
o alguna hermosa colombiana
Por enésima vez
la trasmonta el sesentón
con su caballera plateada
y una pierna que le flaquea
Con voz incoherente
mira a su amada escuela
con nostalgia recuerda a su madre
quien la mantenía como una tacita
Volvió a su terruño querido
a despedirla con ínfima tristeza
¿Sentirá motivación para retornar?
Regresa a la capital, a ser uno más
en la montaña humana
¿volverá a sabaneta?
solo el tiempo lo dirá.
