Francisco Adolfo Caicedo

Ni zambo ni mulato

Señero y sonreído

va y viene

por los predios del barrio

pues es de descendencia italiana

 

Desde corta edad

en su nativa Cali

sintió el llamado

del arte de la madera

 

Regresando de la escuela

Mariano Ramos

se detenía curioso y soñador

en el taller de Antonio Fernández

a observar a los orfebres

 

En los ochenta

llego a la ciudad de la cordialidad

con breve pasantía por la Coca-Cola

 

Cuando jovencito

demostró su talento de orfebre

siendo en la actualidad

un consagrado y reconocido ebanista.

 

 

Literatura-Latina