Señero y sonreído
va y viene
por los predios del barrio
pues es de descendencia italiana
Desde corta edad
en su nativa Cali
sintió el llamado
del arte de la madera
Regresando de la escuela
Mariano Ramos
se detenía curioso y soñador
en el taller de Antonio Fernández
a observar a los orfebres
En los ochenta
llego a la ciudad de la cordialidad
con breve pasantía por la Coca-Cola
Cuando jovencito
demostró su talento de orfebre
siendo en la actualidad
un consagrado y reconocido ebanista.
