Sinuoso y vegetal
El silvestre sendero
Aromatizado con el cimarrón
Atravesada en el camino una
Circular y azabache piedra
Que invitaba al descanso
Y a rumiar el pesar
De los primeros desencantos
A la derecha una vetusta vivienda
Cercada por anjeo y horcones
En el desvencijado corredor
Dos hermanos Custodio y Felipe
Con ropa de caqui
Esperando el fin de sus días
