Francisco Adolfo Caicedo

La Mata de Yuca

En el rectángulo de tierra

Se sembraron palos de yuca

Al transcurrir el cincuenta y nueve

Emergió flamante mata de yuca

 

El adolescente no pudo arrancarla

Los lugareños con sus chicuras de guarapo

Se recreaban en la mañana dominguera

 

Abelino, un obrero del M.O.P

Moreno y de fuerte musculatura

Acudió arrancándola de un tirón

Extrayendo hermosos tubérculos

 

Esa semana la nona y los tres chicos

Disfrutaron de la yuca en sus modalidades

Cocida, frita y en pasteles.

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