Francisco Adolfo Caicedo

La Abuela, María

Por la acera del frente
Pasa la encorvada viejecita
Con su cachucha volteada
Su vaso en la mano
Y su cava de vikingos

Saluda afectuosamente
A los que consigue con la mirada
Llamándolos compinche

El niño en la acera opuesta
La llama cariñosamente
Venga abuela, venga abuelita

La abuela. Le contesta
Bien mi niño querido
Que Dios te cuide

 
La abuela, María