Francisco Adolfo Caicedo

Irene

A través del mirto y la cayena

Penetran los rayos de luz

De la acuciosa mirada

De la chica con nombre de reina

Y de rubios cabellos

¿Que pensará Irene?

Cuando con esmero

Acicala el recinto de trabajo

 

Como es de imaginar

Piensa en su Adán

De larga melena

Cual jinete trashumante

Viene en su búsqueda.

Irene