Gracias a Dios y la Virgen
Puedo contemplar
Este estallante amanecer
Esta recalcitrante tarde
Estos itinerantes crepúsculos
Puedo extasiarme
De esta vorágine vegetal
Puedo oír el concierto de las aves
Puedo sonreír ante la amable voz
Y la serenidad de las personas
Puedo admirar la belleza femenina
Puedo acariciar con la mirada
A mi esposa, a mis hijas
A mi familia, a mis amistades.
