En la esquina de la quinta Doña Rosalía
por ahora el restaurant el alfarero
se yergue un atractivo apamate
Antes de semana santa
deja caer sus rosadas flores
cual cascada de mariposas
acariciando las adolescentes palmeras
tapizando el desnudo suelo
decorando el silente quiosco
En el discurrir nocturnal
los lugareños degustaban
comidas rápidas
Ahora al silente quiosco
nadie se acerca
todos se marcharon
solo las flores y las hojas caen en el
Desde el antiguo frontis
la mirada nostálgica y ausente
de los venerables esposos
los contemplan fraternalmente.
