Francisco Adolfo Caicedo

Donde estuvo el Mandarino

A la vera del camino vegetal
Se erguía el generoso mandarino
Escondido entre los arbustos de café
Bajo la sombra y la tutela
De guamos, cedros, mangos y ceibos
En el fundo San Pablo

En sus últimos años
Se fue acurrucando
Cual vejete
Diezmado por los achaques

Sus restos leñosos
Fueron a dar al fogón
Haciendo lagrimear a las cocineras

Donde estuvo el generoso mandarino
Nada queda de él, si acaso las raíces.

Donde estuvo el mandarino