Francisco Adolfo Caicedo

Cual roció Mañanero

Cual roció mañanero

Apareces serena y refrescante

 

Destellos azulados

Emergen insinuantes

De tu cofre visual

 

A veces te acompañan

Tus bellas hijas

Rubias y sonrientes

Con virginal candor

 

Quienes las contemplan

Vacilan al verlas

Y no hallan a quien piropear

Si a las encantadoras hijas

O a tí.

Rocio Mañanero