Mi historia detrás de las palabras
Hijo, padre, hermano, tío y entrenador; doy gracias a la vida por darme la oportunidad de poder de ser todos esos hombres; la ciudad convirtió al niño de campo y tímido, con miedo de hablar en público en un hombre de la pista, que guía a los atletas para que rompan sus marcas, ya sea saltando, lanzando o corriendo, la pista me dejó muchos amigos, muchos pupilos, muchos viajes y un sin fin de recuerdos, también me dejo una tez más morena cultivada por las horas bajo el sol y la lluvia.
La ida de mi querido hermano menor, me dejó la semilla de las letras, cultivada por los años y el amor a la lectura que sembró en mí la nona Paula; gracias por regalar el despertar de una nueva faceta en mi vida.
Gracias a todas las personas que me han regalado momentos que valen la pena plasmar en un papel, sea con tinta o con mis queridos toquitos (lapices muy pequeños, que dejaban mis hijas porque era difícil para ellas hacerlos escribir). Gracias.
Mi Trayectoria

Nacido en la ciudad de la cordialidad (San Cristóbal-Edo. Táchira) el 28 de septiembre de 1948. En dicha ciudad asistió al Liceo Simón Bolívar (1965) y cursó humanidades en el Liceo Samuel Darío Maldonado (1968).
Egresó como entrenado de atletismo de la Escuela Nacional de entrenadores Deportivos de Caracas en 1970.Su trayectoria es amplia inicia en los años 1971-1972 en la Asociación de Deporte del Estado Táchira, al mismo tiempo fundó los clubes de atletismo de Sabaneta y El Corozo.
No solo fue entrenador en su Táchira natal, también escribió parte de su historia en el estado Delta Amacuro en 1973-1974, donde obtuvo el galardón como entrenador del año en 1973. Se conquistaron diversas victorias durante toda su carrera deportiva, sus pupilos fueron campeones de los Juegos Nacionales Campesinos de la zona oriente (Barcelona 1973).
En la Asociación de Atletismo Tachirense fue coordinador de la comisión técnica además de haber sido entrenador desde el año 1974 al 2001.
Sus atletas lograron el éxito a través de la dedicación conjunta y el esfuerzo de años de entrenamiento, el atleta Orangel Rodríguez (Delta Amacuro) logró una presea dorada en lanzamiento de jabalina (Juegos Centroamericanos y Del Caribe, Maracaibo 1975) y Adolfo Caicedo fue reconocido como entrenador del año 1977.
La conquista se logró de nuevo, esta vez en la tierra de los charros en 1978, con el atleta Gonzalo Ugin corriendo los 1500m planos en los Juegos Centroamericanos y el Caribe Xalapa-México. Un poco más tarde en el año 1979 fue parte del Congreso Suramericano de Atletismo en Bucaramanga, Colombia. Fundó la Escuela de Atletismo de San Cristóbal (ESCATSAMBAL) en el año 1981. En tierras boricuas con el corredor Germán Beltrán se conquistó de nuevo el oro, uno en la carrera de 1500m planos y otro en los 3000m planos, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Menor (San Juan de Puerto Rico 1984), esto juntó al galardón como entrenador del año del estado Táchira 1984. Pisó de nuevo tierras neogranadinas en el año 1986 para asistir a los maratones de Bogotá y Buga en el año 1986 como entrenador.
En los años 90 nació bajo su tutela la Escuela de Atletismo de Sabaneta. De nuevo en el año 1995 fue galardonado como entrenador de año (Táchira), en el año 1996 el estado Táchira le otorga el Botón de honor al mérito, y por el año 2015 recibe el reconocimiento por parte de la Fundación Héroes del Deporte del Estado Táchira.