Tarde primorosa
De 1 de octubre del 2013
Irrumpe sigilosa
La rubia y apreciada abuela
Entretiene a los citadinos
Con su entusiasta conversa
Contempla nostálgica
El erguido mirto derramando Las florecillas de azahar
Ella percibe su aroma
E inhala su elixir exquisito
¿Qué recuerdos fluyeron
De su niñez y juventud
Bajo el cobijo de sus padres?
Cerró los faroles de sus ojos
Y contemplo el mirto y el óbito
Pletóricos en la vaquera familiar.
